Credits: Article and images by Lee Sheng @ Revolution Watch Magazine. See the original article here - https://revolution.watch/mxl/rolex-en-transformacion-lo-que-el-settimo-del-1908-nos-dice-sobre-la-casa-relojera/
Hubo un tiempo en el que los nuevos lanzamientos de Rolex seguían un guion familiar. Nunca se podían predecir con exactitud, pero siempre llegaban en un paquete que parecía una reorganización de elementos conocidos con un toque de sorpresa: quizás un cambio de color en la bisel, un ligero ajuste en la tipografía o las proporciones de la esfera, o un diseño de caja sutilmente actualizado. Y, por alguna razón, esto resultaba inefablemente emocionante. A las 8 a.m., cuando se levanta el telón de Watches & Wonders, casi todos corren hacia el escaparate del stand de Rolex para descubrir esas mini pero grandes sorpresas.
Pero eso parece estar cambiando. El impulso se ha ido construyendo durante los últimos años. Está claro que la marca está replanteando su posición en el mundo relojero, intentando llegar a un público más amplio, extendiendo tanto el límite inferior como el superior de edad de su base de clientes, al mismo tiempo que eleva aún más todo su catálogo hacia el segmento de lujo. Y es entonces cuando empezamos a ver lanzamientos que parecen surgir de la nada.
Este año, especialmente, consolida ese cambio. Para sorpresa de todos, presentó dos modelos completamente nuevos. Uno es el Land-Dweller, nuevo desde todos los ángulos, incluso en el escape. El otro es el Perpetual 1908, que viene con un brazalete de nuevo diseño llamado Settimo, una construcción sin terminales (end links) y diferente a todo lo que hemos visto en las últimas décadas del catálogo de Rolex.
Durante muchísimo tiempo, el catálogo de Rolex ha estado estrictamente controlado, con solo dos estilos de caja: el más fluido y clásico, utilizado en la línea Classic, y el más rígido y masculino, para la línea Professional. En cuanto a los brazaletes, solo había tres: el Oyster, el Jubilee y el President.
Pero apenas este año estamos viendo dos completamente nuevos: uno para el Land-Dweller y otro para el Perpetual 1908. Así, de repente, el número de estilos de pulsera de Rolex salta de tres a cinco. También hay dos nuevas cajas: una caja integrada para el Land-Dweller y una caja delgada y elegante para el Perpetual 1908 (que técnicamente debutó en 2023, pero la incluimos aquí para reforzar el punto).
Si esto no sugiere que Rolex se está relajando, dejando de ser tan rígido con su catálogo y finalmente abriéndose a más opciones y más relojes, entonces es difícil decir qué lo haría. Esto es, sin duda, más significativo que lanzar esferas juguetonas, algo que la marca ha hecho de vez en cuando, aunque rara vez generaban el hype extremo que hemos visto en los últimos años. Las nuevas cajas y pulseras, en comparación con las esferas, se sienten más permanentes y requieren mucha más reflexión antes de ser añadidas al catálogo. No son solo variantes que pueden ir y venir. Son nuevas líneas que se quedan.
Entonces, ¿por qué Rolex decidió ir en contra de su fórmula de décadas e introducir el brazalete Settimo?
¿Por qué ahora?
Rolex está en la cima en términos de ventas. Su posición como la marca relojera suiza más grande es tan sólida que las ventas combinadas de Cartier, Omega, Audemars Piguet y Patek Philippe en 2024 apenas se acercarían a lo que vendió Rolex. Pero, de nuevo, el precio promedio de venta de Rolex es solo una fracción del de marcas más exclusivas como Blancpain y Breguet, que comparten un rasgo en común: sin importar lo que hagan, siempre tendrán relojes de vestir.
Y aunque Rolex ofrece una amplia familia de modelos Classic, estos no son relojes de vestir en el sentido más tradicional. Aunque son prácticos y confiables a su manera, dejan un vacío notable en el catálogo. La respuesta de Rolex es asegurar que, a largo plazo, mantenga una línea de relojes de vestir que siga siendo relevante y deseable para su clientela. Así que desaparece el Cellini y entra el completamente nuevo Perpetual 1908.
Aunque el 1908 comparte algunas características con su predecesor, es un reloj muy diferente. Podríamos extendernos sobre cómo la caja y el movimiento son más delgados y refinados, o cómo la esfera adopta un diseño más retro con un subsegundero. Pero esos son solo detalles técnicos en papel. Lo que importa es que el 1908 ahora se siente mucho más atractivo y, por primera vez, el reloj de vestir logra brillar más que algunos de los modelos deportivos de la marca, que tradicionalmente han sido su pilar.
Pero al 1908 le faltaba un brazalete. Viene con una correa de cuero, algo que la marca había eliminado de gran parte de su catálogo. ¿Recuerdan cuando el Day-Date llegó en cuero hace solo unos años? Así que tiene sentido que la marca necesitara darle un brazalete. Pero, ¿cuál? Esa es la sorpresa.
Para completar el aspecto de un auténtico reloj de vestir de mediados de siglo, Rolex tuvo que dejar de lado lo que ya tenía. Para igualar la caja más delgada y refinada, que mide solo 9.5 mm de altura, necesitaba una pulsera más fina, flexible y elegante. La respuesta fue una nueva pulsera de siete eslabones, que inmediatamente se siente más matizada que la Jubilee de cinco eslabones. Lo más inesperado es que Rolex eliminó los terminales (end links) y le dio un diseño de extremo recto. Un movimiento raro, no solo para Rolex, sino para la relojería moderna en general. Y, por supuesto, otro detalle destacable es el cierre oculto, similar al del Day-Date. Es un detalle muy satisfactorio, con solo la corona de cinco puntas flotando en la pulsera para marcar donde se unen los dos extremos.
Por eso, el consenso en la feria sobre el 1908 Settimo fue claramente positivo: se siente como un reloj vintage, genuinamente en sus detalles. Excepto, por supuesto, que está construido como un Rolex del siglo XXI: sólido, robusto y más ancho que cualquier pieza auténtica de mediados de siglo, con una caja que ahora mide 39 mm.
No un estilo vintage habitual
El 1908 se siente moderno no solo porque la caja mide 39 mm, sino porque su presencia es integral. La pulsera Settimo, en particular, contribuye a lo grande que se siente el reloj en la muñeca. Normalmente, una pulsera de Rolex se afila marcadamente hacia el cierre, incluso en modelos Professional como el Explorer 36. Pero la Settimo no sigue esa fórmula. Mantiene casi el mismo ancho de un extremo al otro.
Esto es algo que podrías esperar de pulseras vintage “beads-of-rice” de varias marcas, pero cuando el diseño se escala sin cambiar sus proporciones, el resultado se siente inesperadamente pronunciado.
Sin embargo, el lado positivo es que luce absolutamente impactante. Hay una generosa extensión de eslabones de oro, todos bellamente pulidos, que captan la luz de una manera segura y masculina. Rolex siempre ha sido conocido por la solidez de su construcción, y estas proporciones refuerzan esa fortaleza. Este es Rolex haciendo un reloj de vestir a su manera, aunque no es difícil imaginar que podrían venir cambios en el futuro. Podría ser algo tan simple como introducir una variante más pequeña del 1908, similar a cómo el Land-Dweller ahora tiene un hermano mayor y uno menor en la familia. Una caja más pequeña podría hacer que la pulsera recta se sienta más proporcionada. O la actualización podría ser más compleja, como ajustar la forma de la pulsera para introducir un ligero afilamiento, en línea con lo que ya hacen la mayoría de las otras pulseras de Rolex.
En términos más generales, esto refleja que el 1908 es todavía una línea muy nueva, y no es ningún secreto que Rolex todavía está encontrando su lugar en el mundo de los relojes de vestir. Naturalmente, hay características con las que la marca está experimentando, y eso se nota.
En la esfera, por ejemplo, el diseño general es encantador, con números arábigos en los cuartos y un subsegundero. El acabado también destaca, con un brillo sutil diferente al típico cepillado o lacado de la mayoría de las esferas de Rolex. Me recuerda a un Oyster Perpetual de esfera blanca de corta duración (2018-2020), que sigo considerando la esfera más impresionante de OP de la última década.
Sin embargo, un vistazo más cercano revela que las manecillas podrían ser más refinadas. La manecilla de los minutos, en particular, se siente ligeramente desproporcionada cerca de la punta. Dicho esto, es un detalle muy menor, y debo aclarar que es puramente una cuestión de preferencia personal.
Aun así, creo que la línea 1908 seguirá creciendo y evolucionando. Algún día en el futuro, la gente podría mirar atrás a esta primera generación y apreciarla por ser valiente, incluso amar sus peculiaridades.
Un nuevo movimiento y una nueva forma de presentarlo
Lo que antes era impensable, el fondo transparente, ahora se está convirtiendo lentamente en la norma para los relojes de alta gama de Rolex, en metales preciosos. Y con el fondo visible llega una nueva construcción y enfoque de acabado que hace que valga la pena mostrar el movimiento.
El calibre 7140, un movimiento completamente nuevo presentado por Rolex en 2023, incluye varios elementos clásicos, como chatones de oro y secciones esqueletizadas que revelan las ruedas debajo. La construcción general también es diferente de los calibres convencionales de Rolex, ya que es muy plano, con muchos componentes visibles en un solo plano. Por ejemplo, la rueda de trinquete del barril y el mecanismo de carga están expuestos. Y gracias a su construcción plana y al uso de un espiral Syloxi de silicio en lugar del Parachrom de sobrebobina más alto, el movimiento ayuda a que el 1908 sea el Rolex más delgado de todo el catálogo.
Más importante aún, está acabado de una manera que lo distingue de los movimientos de caja cerrada de la marca. Las platinas ahora llevan rayaduras de Ginebra, o más precisamente, la propia interpretación de Rolex, con estrías estrechas entre cada raya ancha. Hay chatones de oro, cepillado en espiral en la rueda de trinquete dorada y, por supuesto, el rotor de oro, todo lo cual eleva el aspecto general. En cuanto a los biseles, el puente del volante y la platina circundante tienen un bisel más pronunciado, mientras que otros puentes presentan un borde más estrecho.
Pero a pesar de todo esto, está claro que el movimiento sigue siendo producido y acabado en gran medida por medios industriales. Aunque el resultado es sin duda el mejor que hemos visto de Rolex y está entre los mejores en este rango de precios, es difícil no preguntarse cómo se vería un acabado manual en un Rolex, especialmente porque la marca recientemente ha comenzado a explorar artes decorativas como el esmalte cloisonné y el guilloché.
Hacia dónde lleva el 1908 a Rolex
El mundo de los relojes ha sido sacudido en la última década, con el interés global de los coleccionistas alcanzando un máximo histórico. Naturalmente, se espera que las marcas se adapten al ritmo o, mejor aún, ayuden a moldearlo.
Rolex, una marca conocida por pensar a largo plazo, es quizás más cuidadosa y cautelosa que cualquier otra, y ha manejado el reciente auge (y el posible enfriamiento futuro) con moderación. Eso incluye no aumentar la producción de manera agresiva y, más importante aún, crear relojes completamente inesperados, abriendo nuevas puertas para clientes existentes y llegando a otros completamente nuevos.
El 1908 está a la vanguardia de este cambio. Representa el movimiento de Rolex hacia la categoría de relojes de vestir, un espacio tradicionalmente dominado por la vieja guardia de la alta relojería. Pero Rolex no está intentando imitar. En cambio, ofrece algo que pocos pueden: una solidez y fiabilidad excepcionales. Esa misión ahora se expresa con mayor claridad con la adición de una pulsera, algo que Rolex siempre ha hecho excepcionalmente bien.
Con ella, la colección 1908 se siente más completa. Marca el comienzo de un nuevo capítulo para Rolex, en diseño, en intención y en hacia dónde se dirige la marca.
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