Credits: Article and images by Israel Ortega @ Revolution Watch Magazine. See the original article here - https://revolution.watch/mxl/bulgari-y-el-legado-de-frida-y-diego-la-intensidad-hecha-reloj/
El lujo, en su forma más pura, no se mide en gemas ni en mecanismos intrincados, sino en la capacidad de contar historias que resuenan en el corazón. Bvlgari, la maison romana que ha elevado la joyería y la relojería a la categoría de arte, entiende esto profundamente. En agosto de 2025, la casa presentó una colección que encarna esta filosofía: dos relojes de edición limitada dedicados a Frida Kahlo y Diego Rivera, un tributo al arte mexicano, a su intensidad visceral y a la universalidad de su legado. Estas piezas no son solo relojes; son lienzos que laten, poemas grabados en oro, memorias que desafían el paso del tiempo.

Concebida por Fabrizio Buonamassa-Stigliani, director ejecutivo de creación de relojes de Bvlgari, esta colección nace de una conexión profunda con México, un país cuya riqueza cultural ha cautivado a la maison. El Tubogas Manchette Frida Kahlo y el Octo Finissimo Diego Rivera son un diálogo entre Italia y México, entre la precisión técnica y la pasión desbordante, entre dos artistas cuyas vidas y obras están entrelazadas como los hilos de un tapiz eterno. Este homenaje no solo celebra su arte, sino su humanidad: un amor complejo, un dolor transformado en belleza, una imperfección convertida en símbolo.
El origen de un sueño: México en la mirada de Bvlgari
La chispa de esta colección se encendió hace tres años, en el vibrante escenario del Museo Anáhuacalli, en Ciudad de México, durante el lanzamiento del Octo Striking Tourbillon. Fabrizio Buonamassa, un italiano enamorado de la cultura mexicana, quedó profundamente conmovido por la energía del lugar, impregnado del espíritu de Diego Rivera. “Al principio, la idea era simplemente crear algo con el arte de Diego”, recuerda. “Pero pronto descubrimos que era difícil, sinceramente. Su implicación política, sus conexiones sociales y gubernamentales lo hacían muy complejo. Entonces entendimos que donde está Diego, también está Frida. Frida sin Diego es Frida; Diego sin Frida es distinto. Frida aporta más fuerza.”
Esta revelación marcó el rumbo del proyecto. Bvlgari decidió rendir homenaje a ambos artistas en una colección dual, equilibrada, que capturara sus esencias individuales y su conexión indisoluble. La casa no quería limitarse a plasmar sus rostros en una carátula; eso habría sido demasiado evidente, casi trivial. En cambio, buscó un tema universal que resonara con su filosofía: el amor. No un amor idealizado, sino uno real, apasionado, lleno de contradicciones, como el que unió a Frida y Diego. “Empezamos a pensar en una colaboración—no en poner el retrato de Frida en una carátula, porque eso no resultaba interesante ni para Bvlgari ni para el mercado. En cambio, buscamos un tema más universal. Así nació la idea de las cartas de amor. Un tema más importante que cada artista por separado: la historia de un amor peligroso, único, loco.”
El proceso creativo fue un viaje de introspección y respeto. Bvlgari trabajó en colaboración con la Frida Kahlo Corporation, la familia Rivera y las instituciones custodias de su patrimonio, asegurando que cada detalle honrara la memoria de los artistas. La colección no solo celebra su arte, sino su capacidad de transformar la adversidad en belleza, una filosofía que resuena con el espíritu de la maison.
El Tubogas Manchette Frida Kahlo: un latido en oro
El Tubogas Manchette Frida Kahlo es una joya que respira poesía, un canto a la audacia y la resiliencia de Frida. Limitado a 25 piezas exclusivas en oro amarillo, este reloj está inspirado en un diseño icónico de los años 70, combinando una caja de 19 mm con una carátula de madreperla engastada con 12 diamantes, abrazada por el emblemático brazalete Tubogas. Esta técnica, que evoca una serpiente enroscada, es un símbolo de fuerza y metamorfosis, un reflejo perfecto de la vida de Frida.

“Elegimos el brazalete Tubogas porque representa audacia, romper las reglas, espíritu emprendedor—igual que Frida”, explica Buonamassa. “Ella desafió las expectativas de las mujeres de su época, así como Bvlgari desafió al establecimiento joyero en Roma. Ambos transformaron las dificultades en nuevos caminos creativos.”

El brazalete lleva grabada una frase íntima tomada de Diarios de un accidente de Beatriz Alvarado: “Más de mil formas de besar”. No es un adorno, sino un latido, un eco de la voz de Frida, de su amor apasionado por Diego, de su capacidad de encontrar belleza en lo cotidiano. La elección de esta frase no fue casual. Bvlgari quiso capturar la esencia de un amor que fue refugio y tormenta, un tema universal que trasciende a los artistas mismos. “Al principio temía que no fuera suficiente. Pensaba que podía parecer demasiado simple. Pero comprendí que era perfecto: sutil, coherente con los códigos de Bvlgari y profundamente respetuoso con ambos artistas. Al final, captó exactamente lo que queríamos: intensidad. E ‘intensidad’ es la palabra que define tanto a Frida como a Diego.”

El reloj está impulsado por el movimiento BVS100 Lady Solotempo, automático, con una reserva de marcha de 50 horas. Más allá de su precisión técnica, lo que transmite es emoción pura. La calidez del oro amarillo evoca la tierra mexicana, los diamantes reflejan el brillo interior de Frida, y el brazalete Tubogas encarna su espíritu indomable. Es un reloj que no solo marca el tiempo, sino que lo trasciende, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia y creatividad.
El Octo Finissimo Diego Rivera: la perfección de la imperfección
Si el reloj de Frida es un canto emocional, el Octo Finissimo Diego Rivera es una oda a la técnica, la sutileza y el diseño. Bvlgari eligió su modelo insignia, el Octo Finissimo, conocido por su silueta geométrica y su delgadez récord, para rendir homenaje al muralista mexicano. Limitado a 25 piezas en oro amarillo, este reloj de 40 mm de diámetro y 6.40 mm de grosor presenta una carátula con numerales romanos inéditos en la colección.

Un detalle singular captura la esencia de Rivera: el numeral “XI” se repite a las nueve en punto, un guiño al mural en el techo de la Casa Azul donde Diego transformó un error en una lección estética. “El reloj de Diego es técnico, sutil y centrado en el diseño. El de Frida es pura emoción, con su carta. Juntos forman un homenaje único”, afirma Buonamassa.

El Octo Finissimo está equipado con el calibre BVL 138 de cuerda automática, con un micro-rotor que lo hace increíblemente delgado —apenas 2.23 mm— y una reserva de marcha de 60 horas. La tapa trasera de zafiro lleva grabada la firma de Rivera y un autorretrato, un sello íntimo que conecta al usuario con el alma del artista. La carátula, con su diseño geométrico, evoca los murales de Rivera, donde cada línea y figura contaban una historia. El oro amarillo aporta calidez, un eco de los tonos terrosos de su obra.
Fernanda Castillo: un reflejo de la metamorfosis
El homenaje de Bvlgari cobra vida a través de voces que lo conectan con el presente. Fernanda Castillo, actriz mexicana y embajadora de la maison, encuentra en estas piezas un reflejo de su propio camino. “Me he hecho amiga de la marca conforme ha pasado el tiempo. Sus piezas no se imponen: son una segunda piel que te hace sentir poderosa”, comparte.

Con más de veinte años de carrera, Fernanda ve su oficio como un ritual de transformación. “Contar historias es una de las profesiones más antiguas. Tiene misticismo, memoria, compromiso. Yo busco transformarme siempre, igual que Bvlgari, que nunca se queda en un solo lugar.” Para ella, llevar un Bvlgari es tan natural como personal: su anillo de matrimonio y otras joyas que la acompañan en momentos clave. Como madre, el tiempo ha adquirido un nuevo significado: “El tiempo es lo más preciado que tenemos. Ser mamá me hizo mucho más consciente de ello. Un reloj puede encerrar amor, memoria y trascendencia.”
Fernanda siente una conexión especial con Frida. “Frida fue precursora de que el mundo mirara distinto a las mujeres mexicanas. Probablemente gracias a ella se abrió una nueva mirada hacia México. Este reloj celebra eso: lo que ella abrió para todas nosotras.”
Transformación: el corazón de Bvlgari
En el núcleo de Bvlgari yace la capacidad de evolucionar, de inspirarse en los tesoros del mundo, de transformar la adversidad en belleza, de adaptarse sin perder la esencia. “Cada reloj de Bvlgari transmite estados de ánimo distintos. Y lo más importante: siguen siendo relojes verdaderos, no artificios”, dice Buonamassa. Esta filosofía resuena en la vida de Frida y Diego, quienes convirtieron el dolor en lienzos vibrantes y la política en murales eternos.
Aterrizando de nuevo en los nuevos relojes Frida y Diego, Buonamassa reitera: “Frida está en todas partes hoy en día—en tenis, en todo tipo de recuerdos. Pero nuestro objetivo fue rendir homenaje de una manera respetuosa y sencilla, como embajadores de México. La carta que usamos estaba dedicada a Diego, aunque el reloj lleva la voz de Frida. Transmite emoción pura, algo auténtico y atemporal». Y Bvlgari se encargó de transformar eso y llevarlos a dos marcatiempos inolvidables.
Fernanda expresa con claridad este sentimiento de evolución, de cambio con valor: “Como actriz busco transformarme siempre, y Bvlgari hace lo mismo en su lenguaje. Por eso me siento tan cómoda: porque celebramos la belleza, pero sin perder de vista quién la porta.”
Un puente entre Italia y México
Estos relojes son un diálogo entre dos culturas, un puente entre la elegancia romana y la intensidad mexicana. El Tubogas Manchette abraza como la columna vertebral de Frida, rota pero indomable; el Octo Finissimo es un polígono perfecto que se permite un error para volverse eterno. Juntos, son un manifiesto de humanidad, un homenaje a dos almas que transformaron el mundo.
“Cuando porto una pieza de Bvlgari, me siento poderosa. Es una segunda piel que comunica algo más grande que yo misma”, revela Fernanda Castillo. Por su parte, Fabrizio Buonamassa asevera su satisfacción emanada del proyecto: “Al final, captamos exactamente lo que queríamos: intensidad. E ‘intensidad’ es la palabra que define tanto a Frida como a Diego”.

Con el Serpenti Pallini Secret Watch, Bulgari escribe el tercer capítulo de su homenaje a Frida Kahlo y Diego Rivera, cerrando un ciclo que une Roma y México en un mismo pulso creativo. Esta edición especial, limitada a solo tres piezas, trasciende la relojería para convertirse en una obra de arte viva, inspirada en la vibrante paleta de colores de Frida y en su capacidad de transformar el dolor en belleza.
El diseño es un festín visual que evoca el jardín de la Casa Azul: flores, colores, vitalidad. La cabeza de serpiente en oro amarillo está coronada por delicadas rosas también de oro, símbolo recurrente en los autorretratos de la pintora y emblema de amor, feminidad y resiliencia. En el cuerpo de la serpiente, un despliegue de gemas da vida a la bandera mexicana y a la intensidad del espíritu de Frida: 681 diamantes (~8.47 ct), 46 esmeraldas y 31 más (~3.35 ct), 28 espesartitas (~2.58 ct) y 16 rubíes (~1.35 ct). Verde, blanco, rojo y destellos amarillos se entrelazan como un canto al orgullo patrio y a la exuberancia creativa de la artista.
Más allá de la joya, este reloj también es un logro horológico. En su interior late el calibre BVL 100 Piccolissimo, el movimiento mecánico redondo más pequeño del mundo, de cuerda manual, con 30 horas de reserva de marcha y apenas 12.3 mm de diámetro y 2.5 mm de grosor. Su miniaturización extrema es un testimonio del ingenio de Bulgari y del arte de esconder el tiempo bajo la piel de una joya.
Cada Serpenti Pallini exige 300 horas de artesanía especializada para cobrar vida. El resultado es un objeto de deseo y memoria: un homenaje a Frida Kahlo como mujer indomable, como artista que convirtió la adversidad en color, y como símbolo eterno de libertad y autenticidad.

Bvlgari Serpenti Pallini X Frida Kahlo
Con el Serpenti Pallini Secret Watch, Bulgari escribe el tercer capítulo de su homenaje a Frida Kahlo y Diego Rivera, cerrando un ciclo que une Roma y México en un mismo pulso creativo. Esta edición especial, limitada a solo tres piezas, trasciende la relojería para convertirse en una obra de arte viva, inspirada en la vibrante paleta de colores de Frida y en su capacidad de transformar el dolor en belleza.
El diseño es un festín visual que evoca el jardín de la Casa Azul: flores, colores, vitalidad. La cabeza de serpiente en oro amarillo está coronada por delicadas rosas también de oro, símbolo recurrente en los autorretratos de la pintora y emblema de amor, feminidad y resiliencia. En el cuerpo de la serpiente, un despliegue de gemas da vida a la bandera mexicana y a la intensidad del espíritu de Frida: 681 diamantes (~8.47 ct), 46 esmeraldas y 31 más (~3.35 ct), 28 espesartitas (~2.58 ct) y 16 rubíes (~1.35 ct). Verde, blanco, rojo y destellos amarillos se entrelazan como un canto al orgullo patrio y a la exuberancia creativa de la artista.
Más allá de la joya, este reloj también es un logro horológico. En su interior late el calibre BVL 100 Piccolissimo, el movimiento mecánico redondo más pequeño del mundo, de cuerda manual, con 30 horas de reserva de marcha y apenas 12.3 mm de diámetro y 2.5 mm de grosor. Su miniaturización extrema es un testimonio del ingenio de Bulgari y del arte de esconder el tiempo bajo la piel de una joya.
Cada Serpenti Pallini exige 300 horas de artesanía especializada para cobrar vida. El resultado es un objeto de deseo y memoria: un homenaje a Frida Kahlo como mujer indomable, como artista que convirtió la adversidad en color, y como símbolo eterno de libertad y autenticidad.

Credits: Article and images by Israel Ortega @ Revolution Watch Magazine. See the original article here - https://revolution.watch/mxl/bulgari-y-el-legado-de-frida-y-diego-la-intensidad-hecha-reloj/





