Credits: Article and images by Katherine Arteche @ Revolution Watch Magazine. See the original article here - https://revolution.watch/mxl/bell-ross-el-nuevo-br-03-astro-es-un-viaje-sideral/
Aunque la tecnología moderna ha hecho que el seguimiento celeste sea más accesible, ciertas representaciones astronómicas en relojes mecánicos son valoradas como expresiones artísticas de la ingeniosidad humana en miniatura. Un ejemplo claro: el nuevo BR-03 Astro de Bell & Ross.
Un planetario, a cualquier escala, es una hazaña fascinante, especialmente cuando se reduce al tamaño de un reloj de pulsera. Estas creaciones son celebradas no solo por su dificultad técnica, sino también por su conexión con el eterno interés de la humanidad por el cosmos. En cuanto a las complicaciones astronómicas más sofisticadas, su artesanía se remonta a la Edad Media, con los relojes astronómicos en las plazas de las ciudades europeas, y los primeros relojes astronómicos portátiles aparecieron en el siglo XVI. Estas piezas antiguas solían mostrar signos zodiacales, ciclos lunares y movimientos solares, reflejando tanto el conocimiento científico como las creencias astrológicas de la época.




El alejamiento de los diseños típicamente instrumentales de la marca adopta un enfoque más imaginativo en el Astro. Sí, todavía tenemos la caja cuadrada, de 41 mm de diámetro y 11.5 mm de altura en cerámica negra, pero esta vez, bajo el cristal de zafiro, se despliega un sistema planetario en miniatura compuesto por la Tierra, la Luna, Marte y un satélite —aunque estos últimos solo indican la hora, claro está.
El concepto del BR-03 Astro se inspira en la cúpula de observación Cupola de la Estación Espacial Internacional, como explica Bruno Belamich, Director Creativo y Cofundador de Bell & Ross. “Imaginé la Tierra vista desde el espacio, en una alineación simbólica con la Luna y Marte”, compartió en un comunicado, describiendo cómo el reloj sirve como una ventana al cosmos.




La Tierra ocupa el centro del escenario, representada como un casquete esférico especialmente tallado en el esfera de cristal, lo que permite una representación tridimensional del planeta mediante un intrincado proceso de calcomanía. Sobre un fondo de aventurina azul, dos cuerpos celestes marcan el paso del tiempo: Marte indica las horas, la Luna muestra los minutos y un pequeño satélite marca los segundos mientras completa su órbita alrededor de la Tierra cada minuto. La indicación de la hora funciona con el movimiento de cuerda automática BR.CAL-327; el reloj está limitado a 999 piezas en todo el mundo y tiene un precio de venta de 4,800 USD.


Hay que reconocerle a Bell & Ross su enfoque innovador. Aunque tradicionalmente estas complicaciones se ven desde una perspectiva matemática, ellos nos han regalado la vista de un satélite en el espacio —algo que la mayoría de nosotros nunca podrá ver en persona—. Es una perspectiva interesante acercarla a nosotros, manteniendo viva esa antigua maravilla humana de mirar hacia las estrellas.
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