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Grand Seiko es un verdadero símbolo de precisión, artesanía y elegancia atemporal en el mundo de la relojería de lujo. Fundada en 1960, Grand Seiko fue concebida con un objetivo claro: fabricar los relojes más precisos, fiables y de diseño más bello, capaces de estar a la altura de los mejores relojes suizos. Durante las últimas seis décadas, la marca se ha mantenido firme en su búsqueda de la excelencia, combinando la artesanía tradicional japonesa con innovaciones con visión de futuro.
Inspirándose en la belleza de los paisajes naturales de Japón, los diseños de Grand Seiko rinden homenaje a las estaciones en constante cambio. Su meticuloso trabajo artesanal se hace evidente en elementos tan característicos como el pulido Zaratsu, que crea superficies de espejo impecables sobre las formas de la caja, y en las carátulas coloridas e intrincadamente detalladas, que a menudo evocan las texturas de las montañas, los bosques y la nieve. A estos detalles estéticos se suma la brillantez técnica de la marca, ejemplificada por movimientos como el Spring Drive, que celebra su 20º aniversario en 2024. Este innovador movimiento, que combina tecnología mecánica y del cuarzo, sigue estableciendo nuevos estándares de precisión.
Hoy en día, Grand Seiko se ha ganado un lugar entre los fabricantes de relojes de alta gama más respetados del mundo, conocido por su perfecta armonía de elegancia minimalista, artesanía sin igual e ingenio técnico. Al celebrar más de seis décadas de innovación, Grand Seiko, bajo la filosofía de la marca, sigue siendo un faro de «La naturaleza del tiempo», combinando la rica tradición relojera de Japón con los avances más vanguardistas y ofreciendo marcatiempos técnicamente excepcionales y profundamente conectados con el mundo natural.
Sin embargo, esta vez centraremos nuestra atención en un verdadero hito de la relojería contemporánea: el calibre Spring Drive.
El movimiento Spring Drive de Grand Seiko representa una innovación revolucionaria en la relojería moderna, ya que combina lo mejor de la tecnología mecánica y del cuarzo. Celebrando su 20º aniversario en 2024, el mecanismo único del Spring Drive ofrece una precisión sin igual, manteniendo la belleza y la artesanía de los movimientos mecánicos tradicionales. La traslación suave y deslizante del segundero, a menudo descrito como hipnotizador, simboliza el flujo continuo del tiempo, un concepto profundamente arraigado en la filosofía japonesa. Venerado por su precisión, fiabilidad y silenciosa elegancia, el Spring Drive ha consolidado la posición de Grand Seiko como líder en innovación relojera, captando la atención de coleccionistas y entusiastas de todo el mundo que buscan la unión perfecta entre tradición y tecnología de punta.
Hoy viajamos al pasado para conocer los inicios del Spring Drive y al genio que se esconde detrás de uno de los movimientos relojeros más venerados del siglo pasado.
LOS COMIENZOS
La distinguida historia de Spring Drive se remonta a finales de la década de 1970, cuando un joven y visionario ingeniero, Yoshikazu Akahane, se embarcó en un viaje revolucionario.
Akahane se incorporó a Suwa Seikosha (ahora Seiko Epson Corporation) en 1971, sólo dos años después de que Seiko transformara la industria relojera con el lanzamiento del Astron, el primer reloj de pulso de cuarzo comercial del mundo. Al principio, Akahane se centró en el desarrollo de baterías para relojes de cuarzo, pero pronto desvió su atención hacia el Twin Quartz, un modelo muy innovador que utilizaba dos osciladores. En este sistema, el segundo oscilador de cuarzo desempeñaba un papel crucial en la corrección de los errores del primero, concretamente los causados por las fluctuaciones de temperatura. Estos primeros trabajos sentaron las bases de lo que con el tiempo se convertiría en la tecnología Spring Drive.
QUARTZ-LOCK: UN INICIO PROMETEDOR
Durante este período, Akahane también trabajaba en un concepto innovador al que denominó «Quartz Lock». La idea de este sistema era aprovechar la precisión sin igual del cronometraje de cuarzo para corregir las imprecisiones inherentes de los relojes mecánicos tradicionales. Este concepto tomó forma por primera vez en 1977, durante el desarrollo del Twin Quartz, y en 1978, Akahane ya había solicitado una patente pionera. Esta visión inicial sentaría los fundamentos de lo que hoy conocemos como Spring Drive.
A principios de la década de los ochenta, Seiko ya había logrado un éxito significativo con sus relojes de cuarzo. A medida que la tecnología maduraba, los ingenieros de Suwa Seikosha empezaron a explorar nuevas fronteras en la medición del tiempo, centrándose en áreas como la energía eléctrica y lo que más tarde se conocería como Kinetic. Sin embargo, cuando Akahane se incorporó al Departamento de Desarrollo y Diseño de Suwa Seikosha, su teoría del Quartz Lock cobró una enorme fuerza. Cautivada por el potencial de crear un movimiento que pudiera ofrecer la precisión del cuarzo y, al mismo tiempo, depender únicamente del movimiento natural del usuario como fuente de energía, la empresa dio su aprobación para seguir adelante con el proyecto. Esto marcó el comienzo de un nuevo enfoque revolucionario en la relojería.
ACELERAR LA TECNOLOGÍA
Decidido a validar su teoría, Akahane y un equipo específico para esta misión pusieron manos a la obra para desarrollar el primer prototipo de Spring Drive. Sin embargo, debido a las limitaciones de la tecnología de circuitos integrados de aquella época, el prototipo inicial sólo funcionó durante unas cuatro horas, lo que distaba mucho de ser suficiente para un producto comercialmente viable.
Sin embargo, el rendimiento de aquel prototipo demostró que el concepto de Akahane era más que teórico. Para hacer realidad el Spring Drive se necesitaba un circuito integrado mucho más eficiente, que consumiera casi 100 veces menos energía que las opciones disponibles en ese momento. El objetivo era conseguir una reserva de marcha de cuando menos 48 horas para que el movimiento pudiera funcionar de forma ininterrumpida durante todo el fin de semana sin necesidad de darle cuerda. En 1983, con la tecnología de circuitos integrados aún poco desarrollada, el proyecto quedó en suspenso, a la espera de las mejoras necesarias para su aplicación práctica.
UN NUEVO INTENTO
Hacia 1993, los avances en los circuitos integrados de bajo consumo y gran eficiencia energética permitieron reavivar los esfuerzos para dar vida al Spring Drive. Debido a la naturaleza del innovador sistema de regulación, Seiko Instruments Ltd. (hoy Seiko Watch Corporation), una empresa especializada en la producción de relojes mecánicos, se unió al proyecto para colaborar. A pesar de los importantes avances en tecnología y el empeño de Akahane y su equipo, el esfuerzo conjunto no llegó a producir una solución comercialmente viable. Los prototipos seguían consumiendo demasiada energía, lo que se traducía en una reserva de marcha de menos de 24 horas, una notable mejora con respecto a los primeros intentos, pero aún insuficiente para salir al mercado. En 1994, el proyecto se archivó de nuevo, ya que se necesitaban más avances tecnológicos para superar estas limitaciones. Note usted, apreciable lector, como, a veces, las ideas de los genios y creadores como Akahane corren más rápido que la tecnología del momento. La historia de la relojería en su conjunto es una fascinante saga de innovación, ingenio y osadía que merece ser reconocida cada vez que apreciamos un reloj y sus complicaciones.
NUEVOS PLANTEAMIENTOS
En 1997, Yoshikazu Akahane, ya entonces Director General Adjunto de la División de Relojería de Epson, defendió la reactivación del proyecto Spring Drive, a pesar de la ausencia de grandes avances durante los tres años anteriores. Esta vez, sin embargo, el equipo de diseño del circuito tuvo que replantearse su enfoque de la eficiencia energética, centrándose tanto en la generación como en el consumo. A base de ensayo y error, el equipo descubrió un método para capturar y aprovechar la energía perdida durante el frenado en diseños anteriores. En ese mismo año, consiguieron crear un circuito integrado muy eficiente que permitía al reloj consumir menos energía de la que generaba. En abril de 1998, Akahane y su equipo presentaron un avance técnico de su trabajo en Baselworld, y al año siguiente, Seiko volvió a Basilea con lo que se presentaría oficialmente como la tecnología «Spring Drive».
El anuncio fue acogido con gran entusiasmo. En diciembre de 1999, Seiko lanzó tres relojes de edición limitada: dos impulsados por el revolucionario calibre 7R68 y uno bajo la etiqueta Credor con el movimiento 7R78, marcando el debut de los primeros relojes y movimientos «Spring Drive» del mundo en el mercado.
DEL SUEÑO A LA REALIDAD
Trágicamente, antes de que Seiko pudiera desvelar Spring Drive al mundo en la feria de Basilea de 1999, Yoshikazu Akahane, el visionario detrás del concepto y la fuerza impulsora de su desarrollo, falleció a la joven edad de 52 años, sin llegar a presenciar la culminación de su empeño de casi dos décadas. A pesar de los obstáculos, la determinación, persistencia e inquebrantable compromiso de Akahane con una idea que muchos creían imposible dejaron una huella indeleble en el mundo de la relojería. Gracias a sus incansables esfuerzos, Spring Drive se hizo realidad.
En el lanzamiento inicial de 1999, sólo se produjeron 900 piezas de los tres modelos de Spring Drive. No fue sino hasta 2004 cuando Spring Drive entró en producción continua por primera vez, casi 27 años después de que Akahane concibiera la idea preliminar. En ese mismo año, el Spring Drive también hizo su debut en Grand Seiko con la introducción del calibre 9R65, un movimiento que sigue siendo uno de los más venerados en la colección de Grand Seiko hasta el día de hoy. Es este hito el que define el nacimiento «oficial» de la gran historia compartida de Grand Seiko y Spring Drive.
SPRING DRIVE: INNOVACIÓN PURA
La primera gran pregunta que surge al hablar de Spring Drive es qué es exactamente Spring Drive, porque a veces suelen surgir dudas de su operación y concepto. Al tratarse de una tecnología original, Spring Drive desafía la simple categorización en la que se encuadran la mayoría de los relojes de gama alta y con la que están familiarizados la mayoría de los entusiastas de la relojería. En breve, Spring Drive es un movimiento único que combina el poder de un reloj mecánico con un sistema de control con un circuito integrado de alta precisión de un reloj electrónico, pero sin usar baterías.
Spring Drive combina los elementos más deseables de los movimientos relojeros mecánicos y de cuarzo, al tiempo que evita los inconvenientes potenciales de cada uno. Debido a que tiene uno o más barriletes, cada uno con un resorte principal que almacena la energía, el Spring Drive cuenta con un par más alto (que podemos entender como la intensidad y calidad en la entrega de la energía) que el de un típico movimiento de cuarzo y, en este sentido, está más en línea con un movimiento mecánico. Y como es un muelle o resorte, y no una pila, el que proporciona la energía del Spring Drive, el movimiento puede ser alimentado a demanda —con cuerda manual o automática— sin necesidad de sustituir y desechar adecuadamente una batería.
A diferencia de un reloj mecánico, un calibre Spring Drive no tiene escape, ya sea del tipo convencional de palanca o de cualquier otra variedad. En cambio, en Spring Drive, un mecanismo llamado regulador Tri-Synchro sustituye a un delicado conjunto de piezas tradicionalmente conocido por su sed de aceite y su susceptibilidad al magnetismo. En pocas palabras, Tri-Synchro controla el flujo de energía a medida que es liberada por los barriletes al tiempo que proporciona una precisión similar a la del cuarzo de +/- 15 segundos al mes como máximo, dependiendo del calibre.
Dado que la parte mecánica de un movimiento Spring Drive incluye un muelle principal, Grand Seiko puede ofrecer movimientos a los que se les da cuerda de forma manual o automática. Asimismo, por la naturaleza de su diseño, los artistas relojeros de Grand Seiko pueden terminar y decorar profusamente los movimientos, elevando la estética y grado único y artesanal de cada reloj. Examinemos a detalle los componentes fundamentales de un calibre Spring Drive.
UN CONCEPTO PRODIGIOSO
El dispositivo Tri-Synchro es fundamental en el logro cronométrico de los movimientos Spring Drive, pero es una suma de los diversos elementos que lo conforman lo que lo hace destacar. La serie de calibres 9R Spring Drive de Grand Seiko representa la culminación de los desarrollos planteados originalmente por Akahane y todos, al unísono, conforman esta tecnología exclusiva.
Todo comienza con una rueda situada en el extremo del tren de engranajes, denominada rueda deslizante (Glide Wheel), que gira ocho veces por segundo y actúa con un estátor para generar energía. Al girar, genera una corriente eléctrica que activa un oscilador de cuarzo y un circuito integrado. La vibración de 32,768 Hz del oscilador de cuarzo proporciona una señal de referencia al circuito integrado, que compara la frecuencia del cuarzo con el movimiento de la rueda deslizante, aplicando un freno magnético cuando gira demasiado rápido para garantizar así que las manecillas se muevan con la precisión de un reloj de cuarzo, pero sin los saltos característicos de él ni el zumbido que emite un movimiento electrónico. Así la rueda de deslizamiento puede verse girando ocho veces por segundo mientras el segundero flota suavemente por encima de la carátula, como si se tratara de una de las nubes que adornan los cielos en las películas animadas de Hayao Miyazaki.
LA NUEVA GENERACIÓN: SPRING DRIVE 9RA
En 2020, en el marco de las celebraciones del 60º aniversario de Grand Seiko, Spring Drive dio otro gran salto en forma de un movimiento de nueva generación, el Calibre 9RA5/9RA2. Los maestros relojeros del Shinshu Watch Studio tomaron los ideales Grand Seiko de «precisión, legibilidad y belleza» y los llevaron a un nivel superior de funcionamiento y calidad.
En tanto los primeros calibres Spring Drive tenían una estupenda precisión de +/-15 segundos por mes, el calibre 9RA ofrece una precisión de +/-10 segundos al mes y, a pesar de su delgadez, tiene una reserva de marcha de 5 días. Además, el aspecto del movimiento ha sido minuciosamente acabado para reflejar tanto su calidad como los ambientes y cultura que dan vida a todas las creaciones de Grand Seiko. «El ideal que perseguíamos era crear el mejor movimiento Spring Drive», afirma Eiichi Hiraya, responsable del diseño del Calibre 9RA en el Shinshu Watch Studio.
Cuatro características fundamentales separan al 9RA de sus antecesores y le confieren un rendimiento superior. El calibre 9RA2 es más esbelto que su antecesor, el 9R6. El adelgazamiento comenzó con la masa oscilante en los calibres automáticos y con la reducción de la distancia de la parte inferior del movimiento al centro de la corona, de 4.2 a 3.4 milímetros.
Aunando a la reducción del tamaño está la «Palanca Mágica Descentrada» (Offset Magic Lever), el sistema para la cuerda cuyo diseño permitió disminuir el grosor del movimiento sin pérdida alguna de eficiencia.
Hablando de la cuerda, uno de los grandes retos históricos de los calibres Spring Drive fue lograr una buena reserva de marcha. Hoy, los calibres 9R ofrecen una reserva de 120 horas. Esto fue posible gracias al uso de dos barriletes que no sólo amplían la operación del reloj sino que también ofrecen un mejor torque para el tren de engranajes. El diseño asimétrico de los dos barriletes también ayudó a lograr un mejor aprovechamiento del espacio dentro del calibre.
Sosteniendo el conjunto de componentes del calibre 9RA2 está el Puente Central. Este soporte optimizado combina las funciones de los puentes del barrilete, de la rueda central y del vástago para el eje de remonte, que estaban separados en iteraciones anteriores de Spring Drive.
GRAND SEIKO SPRING DRIVE «LAGO SUWA ANTES DEL AMANECER» SLGA021
Enclavado al sureste del Shinshu Watch Studio, donde se fabrican los venerados relojes Spring Drive, se encuentran las tranquilas aguas del Lago Suwa, una musa constante para Grand Seiko.
La esfera del Spring Drive SLGA021, parte de la colección Evolution 9 de Grand Seiko, captura maravillosamente la esencia de este sereno lago. Al contemplarla, uno se transporta a la quietud previa al amanecer, donde las suaves olas bailan sobre la superficie acariciada por el viento. El tono azul oscuro de la carátula refleja la luz de forma hipnotizadora, revelando diferentes profundidades de color que cambian con cada ángulo, evocando una suave brisa que acaricia una tranquila extensión de agua.
Este exquisito reloj funciona con el movimiento 9RA2 Spring Drive 5 Days —que pormenorizamos unos párrafos atrás—, meticulosamente ensamblado por los expertos artesanos del Shinshu Watch Studio. Diseñado para ofrecer una impresionante reserva de marcha de aproximadamente 120 horas (5 días) con toda la cuerda dada, el reloj encarna una armoniosa conexión con la naturaleza. El segundero se desliza con un ritmo tranquilo y natural, moviéndose con gracia por la esfera, un testimonio silencioso del movimiento Spring Drive que se encuentra justo debajo de la superficie, permitiendo que el tiempo fluya sin esfuerzo como el agua misma.
El marcatiempos se presenta en una caja de acero de 40 mm de diámetro y 11.8 mm de grosor, hermética hasta 100 metros de profundidad. Bajo el cristal de zafiro con revestimiento antirreflectante de doble cúpula, la esfera, los marcadores y las manecillas acabadas con pulido Zaratsu despiden sus destellos desde las aguas apacibles del lago Suwa.
El fondo de zafiro del reloj nos permitirá admirar el movimiento, así como comprobar el indicador de reserva de marcha del fondo. Así pues, con el Grand Seiko SLGA021 tenemos una gran esfera, un movimiento brillante y una caja que en conjunto capturan la esencia de Grand Seiko.
GRAND SEIKO SPRING DRIVE «LEÓN DE TOKIO» («TOKYO LION») SBGC253
En 2019, Grand Seiko introdujo una nueva forma y diseño de caja que evocaba al león, emblema de la marca que adornaba el fondo del primer reloj Grand Seiko en 1960. Ese diseño aportó una dimensión deportiva a Grand Seiko en los años posteriores, pero usualmente estuvo disponible en algunas ediciones limitadas. La llegada del cronógrafo Spring Drive Chronograph GMT en titanio de alta intensidad amplio el atractivo de Spring Drive incorporándolo en una estética más deportiva.
El titanio de alta intensidad exclusivo de Grand Seiko se utiliza en la caja y el brazalete, lo que proporciona una experiencia de uso ligera y un placer absoluto. El motivo de la melena del león cobra vida en la carátula blanca y se combina con los amplios indicadores y la manecilla de las horas para otorgar al reloj un diseño extraordinariamente llamativo. El diseño en su totalidad evoca el poder y el coraje del león y nos recuerda nuestra fuerza interior.
El cronógrafo Spring Drive SBGC253 cuenta con características propias de un modelo deportivo, como el revestimiento Lumibrite en los indicadores y las manecillas, que facilita la legibilidad nocturna, y 200 metros de resistencia al agua. A esto hay que añadir las funciones de cronógrafo y GMT, que hacen de este modelo un reloj deportivo increíblemente útil para usar y gozar a menudo. También es muy preciso, ya que funciona con el preciso movimiento Calibre 9R86 Spring Drive, que ofrece una precisión media de ±15 segundos al mes (±1 segundo al día).
GRAND SEIKO SPRING DRIVE «COPO DE NIEVE» («SNOWFLAKE») SBGA211
Este Spring Drive clásico también está fabricado por los artesanos del Shinshu Watch Studio, en la prefectura japonesa de Nagano. El taller está rodeado por las montañas Hotaka que, durante varios meses al año, están cubiertas de nieve.
En el aire fresco y seco, y cuando el viento la impulsa por las laderas, esta nieve tiene una luz especial y una calidad delicada que se refleja en la superficie sutilmente texturizada de la carátula. El segundero de acero templado azul se desplaza sobre ella con el perfecto movimiento de deslizamiento que es la firma única de Spring Drive y refleja la naturaleza continua, eterna y hermosa del tiempo.
La caja de 41 mm y el brazalete están hechos de titanio de alta densidad, otorgándole un acabado resistente a rayaduras y corrosión, haciéndolo 30% más ligero que el acero inoxidable y es un placer llevarlo. El segundero azul acero se mueve de forma suave y fluida y brilla en contraste con el blanco puro de la carátula para crear un movimiento aún más dramático.
La carátula texturizada, que evoca un terreno cubierto de nieve recién precipitada, es realmente maravillosa. Aunque se trata de una esfera blanca creada mediante un baño de plata, la irregularidad de la superficie crea la oportunidad de que se proyecten minúsculas sombras. Estos momentos ligeramente más oscuros crean un campo grisáceo, pero natural. Los marcadores pulidos Zaratsu adornan la esfera como estructuras geométricas que contrastan con la naturalidad orgánica del lienzo. En el hemisferio inferior, se asoma el abanico que muestra gráficamente la reserva de marcha del reloj y que ofrece balance a la ventana de la fecha a las 3 en punto.
Este divino y fresco «copo de nieve» de Grand Seiko va equipado con el bello y decorado movimiento automático 9R65 con una reserva de 72 horas (3 días). Este movimiento Spring Drive es el más estandarizado de todos y se emplea en diversas referencias de la marca.
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