Credits: Article and images by Tracey Llewellyn @ Revolution Watch Magazine. See the original article here - https://revolution.watch/mxl/hublot-presenta-la-nueva-coleccion-big-bang-meca-10-street-art/
Hublot regresó a Art Basel Miami Beach el jueves 4 de diciembre con un conjunto de relojes moldeados tanto por la ciudad como por el lenguaje de diseño de la propia marca. Un evento en el Basement Club de The Miami Beach Edition marcó la presentación de la serie Big Bang Meca-10 Street Art. Cuatro relojes, cada uno producido en una edición de 10 unidades, forman un grupo reducido pero impactante. Sus cajas están fabricadas en un compuesto de hormigón agrietado y cada una está pintada a mano por el artista Saiff Vasarhelyi. El resultado es una colección que no solo hace referencia al arte callejero, sino que se involucra con él a través de la superficie, la textura y el color.
Los cuatro modelos comparten la misma estructura subyacente, pero adquieren personalidades distintas. Magic City emplea un rosa vivo que atraviesa la caja gris en finas líneas que recuerdan el brillo de un letrero de neón por la noche. Vice trabaja en tono turquesa, un color que enfatiza la geometría de la caja en lugar de abrumarla. Big Water transita entre el azul y el violeta y permite que el hormigón parezca más suave de lo esperado, mientras que Sunshine adopta el amarillo para aportar un suave resplandor a la superficie rugosa.
En los cuatro modelos, las líneas pintadas continúan en los insertos de la correa y los elementos de la esfera. La mecánica del calibre Meca-10 permanece completamente visible y los tratamientos de color ocupan el espacio circundante de un modo que hace que los relojes se sientan coherentes en lugar de sobredecorados.
La historia de Hublot con Miami explica la facilidad con la que estas piezas se integran en el entorno. La marca experimentó por primera vez con la ciudad en 2012, cuando Domingo Zapata cubrió la fachada de la boutique de Bal Harbour durante Art Basel. Fue una idea simple, pero abrió la puerta a futuras colaboraciones. Dos años después, Mr. Brainwash, famoso por “Exit Through the Gift Shop”, envolvió el mismo escaparate con una composición mucho más densa que hizo que la boutique se sintiera más como una instalación temporal que como un comercio. En 2016, Tristan Eaton introdujo el hormigón en la conversación con un modelo que ahora se lee como un claro precursor de las cajas de compuesto agrietado de este año.
La música se fue incorporando gradualmente a estas apariciones y Miami demostró ser inusualmente receptiva a la combinación. Con el tiempo, la ciudad evolucionó de escenario a entorno de trabajo, un lugar donde la relojería, el arte y la performance se fusionaban en perfecta armonía, dando vida al concepto “Art of Fusion” de Hublot.
El ambiente en la fiesta de lanzamiento reflejó esa historia. Los invitados entraron a través de una serie de salas en las que el sonido cambiaba suavemente de una canción a otra. Al comienzo de la noche, una pequeña exhibición de modelos de archivo de la colección Big Bang marcó el 20º aniversario de la colección y situó al nuevo cuarteto en un contexto más amplio. El tono cambió cuando 50 Cent subió al escenario. Su actuación fue breve pero bien recibida, y lució un Hublot único creado para la noche. El reloj llevaba colores vinculados a un próximo proyecto cinematográfico e incluía una pieza de ajedrez en oro que hacía un guiño a su marca de champán. Se integró cómodamente en el contexto más amplio de la velada sin dominarlo.
La atención volvió entonces a los relojes Street Art. Bajo luces cambiantes, los pigmentos fluorescentes se comportaban de manera diferente de un ángulo a otro. La textura del hormigón se suavizaba en algunos lugares y se acentuaba en otros, y las líneas pintadas parecían moverse ligeramente aunque nada se desplazaba de manera obvia. Era un recordatorio de que los relojes habían sido concebidos con una conciencia de la luz, la escala y el contexto, y no simplemente del color.
A medida que avanzaba la noche, el ambiente se asentó en un ritmo más lento, marcado por una sesión de DJ de Mattia Vitale de Meduza. Los invitados se movieron entre los relojes y las instalaciones, y la distinción entre el evento de lanzamiento y la reunión después de horas prácticamente desapareció.
En el contexto del trabajo de Hublot en Miami, el cuarteto se sintió lógico más que provocador. Cada modelo fue una exploración cuidadosa del material y el color. No fueron diseñados para sorprender y no dependían de la novedad técnica para causar impacto. En cambio, ofrecían una visión de la ciudad en la que se presentaban. El hormigón agrietado parecía menos un truco y más un intento de permitir que el reloj ocupara el mismo mundo que los murales y texturas que llenan Miami durante la Art Week.
Para los coleccionistas, el atractivo probablemente provendrá del punto de encuentro entre la relojería, el arte y el entorno. Las piezas se sitúan cómodamente dentro del linaje del Big Bang, pero su carácter está moldeado por la pintura a mano. No pretenden ser iconos. Son expresiones de un momento y un lugar con los que Hublot ha estado comprometido durante más de una década. En una ciudad que cambia continuamente y donde los límites entre disciplinas se cruzan habitualmente, el último experimento de Hublot se siente mesurado, reflexivo y en sintonía con su entorno.
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