Credits: Article and images by Staff Revolution MXL @ Revolution Watch Magazine. See the original article here - https://revolution.watch/mxl/jaeger-lecoultre-rendez-vous-shooting-star/
En 2022, los relojeros de Jaeger-LeCoultre desarrollaron una complicación singular para la colección Rendez-Vous: el shooting star. Tres años después, la casa reinterpreta este mecanismo con carátulas decoradas con peonías pintadas a mano, que fusionan el arte de la relojería con la inspiración celestial.
Desde sus orígenes, la relojería ha estado ligada a la observación de los astros. El movimiento regular de los planetas y las estrellas permitió medir el tiempo, pero los meteoros -fragmentos rocosos que se incendian al entrar en la atmósfera- destacan por su fugacidad e imprevisibilidad. Su aparición, breve y aleatoria, ha fascinado al ser humano durante siglos. Jaeger-LeCoultre ha trasladado este fenómeno a un reloj mediante un mecanismo inédito, concebido y fabricado íntegramente en sus talleres.
El Rendez-Vous Shooting Star se activa con el movimiento de la muñeca, haciendo aparecer un meteoro en la carátula en momentos indeterminados. Esta complicación se aloja en una caja de oro rosa de 18 quilates (750/1000) y se presenta en dos versiones, ambas con esferas construidas en tres discos superpuestos.
El disco superior, de zafiro transparente, sirve de lienzo para las peonías pintadas a mano con laca, técnica desarrollada por el Atelier des Métiers Rares de la manufactura. El proceso comienza con el trazado de los contornos a pulso, seguido de la aplicación de la pintura miniaturizada. Las hojas se pintan en el reverso del disco, mientras que las flores se trabajan en el anverso. Para las peonías rosas se emplean nueve tonos de laca, y doce para las azules. Cada esfera debe completarse en una única sesión, sin margen de error, ya que la laca seca rápidamente. Los artesanos visten trajes antiestáticos para evitar cualquier partícula que pudiera alterar la pureza del zafiro.
Bajo este disco, un segundo nivel de nácar -pintado con aerógrafo en tonalidades azules- recrea un cielo estrellado. En este disco gira una silueta de meteoro cortada con láser. Al activarse, el corte revela un tercer disco fijo de metal plateado con degradado luminoso, creando el efecto óptico de un destello en el firmamento.
Un arco de diamantes incrustado en el zafiro traza la trayectoria de la shooting star. La versión con peonías rosas incluye un brazalete de oro rosa engastado con 625 diamantes talla brillante (aproximadamente 6.31 quilates). El modelo con peonías azules se acompaña de una correa de caimán azul y cuenta con 189 diamantes (1.47 quilates en total). Ambos comparten el código estético de la colección Rendez-Vous, con diamantes en las asas y la corona.
Un desafío técnico: la imprevisibilidad en la relojería
Desarrollar un mecanismo que imite un fenómeno aleatorio supone un reto en un ámbito donde la precisión matemática es fundamental. Los ingenieros y relojeros de Jaeger-LeCoultre recurrieron a los 190 años de experiencia de la casa para crear el calibre automático 734, compuesto por 335 componentes e integrado exclusivamente en este modelo.
La combinación de maestría técnica y sensibilidad artística define al Rendez-Vous Shooting Star. Cerca de 500 estrellas -aplicadas mediante transferencia- componen el fondo celeste, mientras que las peonías, símbolo de feminidad y prosperidad en diversas culturas, añaden una dimensión poética a la complicación.
Con esta creación, Jaeger-LeCoultre reafirma su dominio en complicaciones astronómicas y su capacidad para transformar la inspiración cósmica en relojería de alta gama. Un tributo a lo efímero, capturado en un mecanismo que desafía lo predecible.
Edición: Eduardo Castañeda H.
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